La importancia de preservar el agua como recurso no renovable

La naturaleza nos provee de recursos que no puede generar el ser humano y estos se clasifican en renovables: es decir que se regeneran naturalmente y en no renovables, es decir que una vez que se agoten, ya no será posible obtenerlos o generarlos. Según la Fundación Aquae, el agua es un recurso natural renovable, sin embargo, si continúa la contaminación de ésta, cada vez se hará menos disponible. ¿Y cuál sería el impacto de que el agua potable o para consumo sea cada vez menos disponible? Nos encontramos ante un grave problema mundial por preservar el agua y podemos notarlo en graves efectos como:

  • Sequías.
  • Contaminación de ríos y mares, con el impacto que representa para las especies marinas.
  • Desperdicio y contaminación.
  • Disputas políticas o sociales por el uso del agua.
  • Escasez e incremento en costos del agua potable.

Formas obvias (y no tan obvias) en las que se contamina el agua

Nuestras prácticas cotidianas y domésticas causan un impacto ambiental. A continuación te contamos algunas maneras en las que podemos estar contaminando desde casa y tal vez aún no nos hemos dado cuenta:

Verter aceites de cocina u otros usos en el agua.  Desechar el aceite usado en el fregadero de la cocina es una acción fuertemente dañina para el medio ambiente. Según la SEDEMA, un litro de aceite puede contaminar hasta 40,000 litros de agua.

Desechar pilas inadecuadamente. Las pilas contienen diversos químicos que las hace altamente contaminantes. Una sola pila de mercurio puede contaminar hasta 600,000 litros de agua. Para que nos demos una idea, bastaría con seis pilas para contaminar una alberca olímpica. Como tip, te recomendamos buscar en tu ciudad contenedores específicos donde puedas depositarlas.

La moda de usar y tirar. A todos nos gusta lucir prendas nuevas, sin embargo, hoy en día la velocidad con que cambia la moda ha hecho que se produzcan prendas de poco uso que se desechan fácilmente, lo cual hace que sea una industria altamente contaminante de ríos y mares. Considera que al elegir prendas de calidad y que perduren en el tiempo, estás poniendo tu granito de arena para no contaminar más agua.

El uso de productos para limpieza: En la actualidad, hay una cantidad excesiva de productos de limpieza para la casa, así como para lavar, suavizar y perfumar la ropa. Si consideramos que todos estos productos son químicos y que la mayoría se ofrecen en botellas de plástico no reutilizables, podríamos calcular el enorme impacto que tiene en el intento de preservar el agua, además de las posibles consecuencias para humanos y mascotas. Elige productos biodegradables, amigables con el agua del planeta. Recuerda que simplificar muchos de estos procesos, reducirá nuestro impacto ambiental y sobre todo en la contaminación del agua.

Productos de higiene personal: En nuestra rutina diaria, podemos llegar a  usar un exceso de productos, envasados en plásticos de poco uso. Una alternativa puede ser elegir productos herbales, naturistas y con envases ecológicos.

Cuidar el agua comienza en casa

Preservar el agua como nuestro vital recurso comienza desde nuestro hogar, es por ello que aquí tienes unos tips sencillos que puedes realizar sin mayor esfuerzo pero que al paso del tiempo tendrán un gran impacto positivo. Revisa tus consumos de agua en las siguientes áreas:

En el baño: ¿Dejas correr el agua mientras te duchas? Una cubeta para recolectar el agua te servirá para el WC o para regar las plantas. Puedes hacer lo mismo al lavarte los dientes, usando un vaso para enjuagarte.

En la cocina: ¿Usas agua de garrafón? Tal vez no sea una gran idea para tu salud y para la ecología. Prueba conocer métodos alternativos como son los filtros caseros de agua. Ahorrarás y podrás tener la seguridad de que el agua que consumes es de la más alta calidad. ¿Al lavar los platos, dejas correr el agua de la llave? Prueba enjabonar todos los platos y después enjuagarlos todos para evitar desperdicios de este recurso.

Al lavar el auto: Evita hacerlo con manguera y dejar abierta la llave mientras lo sacudes o enjabonas. Si usas una cubeta, podrás controlar la cantidad de agua que utilizas. Verás que poco a poco necesitarás menos agua para limpiarlo y estarás mejorando tu consumo.

En tus instalaciones: Revisa grifos, llaves y tuberías. Mantener todo funcionando en óptimas condiciones evitará que pierdas agua en goteras e imperfectos. Recuerda que, cuando se trata de preservar el agua, cada gota cuenta.

En toda la casa: Revisa el lugar en el que vives con una mirada ecológica y descubre qué alternativas podrías usar para ahorrar agua. Por ejemplo, filtros caseros, regaderas, tanques. Hoy en día, hay muchas opciones que te permiten gastar menos agua a precios accesibles.

El plástico de un solo uso: el gran problema

Según la Fundación Aquae, la basura marina es una de las maneras más graves de contaminación marina, estimando que cada año llegan entre ocho y diez millones de toneladas de plástico al mar. ¿Imaginas el impacto que tienen tanto en el presente como en el futuro estas prácticas tan contaminantes en el agua?. En este sentido, Greenpeace España indica que los plásticos que llegan al mar tardan entre decenas y cientos de años en degradarse, y que al no haber las condiciones para su degradación, estos se transforman en microplásticos que son los causantes de graves daños al ecosistema marino. La presencia de plásticos en el mar provoca efectos adversos como:

  • Destruye ecosistemas necesarios para la fauna marina
  • Altera la temperatura del agua, por lo tanto modifica especies.
  • Contamina comida marina destinada a uso humano.

Hacer conciencia sobre el uso de plásticos en nuestra vida te podrá dar grandes pistas de por dónde comenzar a tomar acción personal sobre un problema mundial. A continuación te enlistamos algunas claves para reducir el plástico en tu vida:

Usa accesorios durables en el tiempo: Al elegir los objetos que usas a diario como termos, tazas, vasos reutilizables. Elige contenedores de comida que puedas reutilizar evitando plástico, unicel o algún otro material de un sólo uso. Recuerda que estos estarán unos minutos en tu mesa, pero décadas en el medio ambiente.

Intercambia por materiales reciclables: Hoy en día, hay emprendedores que se preocupan por el medio ambiente cuyas propuestas permiten dejar de usar el plástico. Por ejemplo: platos y vasos desechables de maíz, cepillos de dientes de bambú o popotes de material compostable, entre muchos otros. Encuentra las opciones que te permitan sentir comodidad sin contaminar.

“Sin bolsa, por favor”: Si cada vez que vas al súper o a adquirir algún otro producto de consumo regular pides que no te den bolsa y como alternativas usas una de reuso o de tela, estarás ahorrando miles de bolsas innecesarias a lo largo de tu vida. ¡El planeta te lo agradecerá!. Una acción muy útil será comprar tu comida a granel y en mercaditos locales, donde además de ahorrar plásticos, estarás generando una economía local y circular benéfica para tu comunidad.

Reutiliza constantemente: Si por alguna razón no has podido evitar recibir plástico, intenta darle más de una vida. Muchos contenedores pueden ser bonitas macetas en las que puedes sembrar o puedes usarlos también como organizadores de objetos pequeños.

La conciencia ambiental: esencial para preservar el agua

¿Has pensado qué impacto tienen tus acciones en el planeta? Según la Fundación Vida Sostenible, aquí puedes calcular tu huella ecológica. Te abrirá un panorama de qué hábitos tendrás que modificar para reducir la contaminación. La idea es que poco a poco vayamos haciendo mayor conciencia de que el agua es un recurso vital, importante y necesario para preservar la vida como la conocemos. Si no modificamos nuestras acciones, su uso quedará restringido y limitado para el consumo humano, de ahí la importancia de revisar qué es lo que hacemos y cómo lo hacemos. Hay muchas acciones que se pueden realizar en casa y acciones que se pueden realizar en el trabajo para preservar el agua.

Podemos concluir que para ver un cambio real se requiere de gente comprometida que realice buenas prácticas ecológicas en todas las áreas de su vida. Como recomendación final podemos hablar de la importancia de compartir lo que sabes y lo que practicas con tus familiares, amigos, conocidos y en tus redes sociales. Preservar el agua es importante y urgente. Cambiar el mundo ¡está en tus manos!

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